¿Crees que el maridaje de vinos es una ciencia exacta?
Pues no, no lo es. Con un mismo plato pueden quedar bien cientos de vinos, de la misma manera que un vino puede maridar muy bien con muchos y diferentes platos. Así que el mejor maridaje es el que más te guste a ti.
Cuando nos ponemos a investigar sobre el amplio mundo del maridaje de vinos, sí podemos encontrar ciertas normas tradicionales, pero en este blog queremos desafiarlas (casi) todas. Aunque no sepas mucho sobre el tema, seguro que has oído que la carne roja se acompaña con vino tinto. Y que los pescados deben acompañarse con vino blanco. ¡Los típicos tópicos!
Aquí te proponemos que el próximo chuletón a la parrilla que te vayas a comer lo acompañes con un vino blanco fermentado o criado en barrica; o cuando vayas a tu restaurante favorito de sushi, elijas un tinto ligero. El objetivo es que ambos productos, tanto líquido como sólido, estén en el mismo nivel para que uno no “tape” al otro.
¿Y quién dice que no puedes emparejar un queso brie con un vino de Oporto porque lo establecido dice que los quesos suaves se asocian comúnmente con vinos blancos secos? Y cuando llegamos a una de las mejores partes, el postre, presupones que tienes que maridarlo con un vino dulce. Te proponemos que lo pruebes un vino espumoso con, por ejemplo, un coulant de chocolate, y verás la sorpresa.
La verdadera magia ocurre cuando te atreves a explorar nuevas posibilidades.
Las reglas son solo pautas, no dictados inquebrantables. No tenemos por qué elegir entre vinos tintos y vinos blancos. Si queremos disfrutar de uno u otro porque a nuestro parecer el sabor combina mejor con lo que vayamos a cocinar, no debemos fijarnos sólo en el color.
Del mismo modo, no tenemos por qué seguir la “norma” de que un plato de una cierta región tenga que ser maridado con vinos de ese mismo lugar. Es cierto que suele funcionar, pero no son combinaciones cerradas. Y buscando y probando, podemos encontrar combinaciones inusuales que nos hagan disfrutar más y que están al alcance de cualquiera.
Recientemente el prestigioso magazine Wine Enthusiast publicaba su particular maridaje entre vino y todo tipo de pizzas. Uno de los platos más recurrentes y presentes en todo el mundo, que… ¿a quién no le gusta? Y se adaptan a todo tipo de dietas: vegetarianas, sin gluten, proteicas, etc. Esto implica que no siempre hay que pensar en platos muy elaborados o ingredientes muy exclusivos. Cualquier plato es susceptible de ser maridado como más nos guste.
El maridaje se puede hacer por similitud o por contraste. Es decir, podemos buscar vinos que sean similares a la comida, o bien, todo lo contrario. Apuesta por maridar un Albariño con un plato de arroz con carabineros, un delicioso plato de cordero con un suave Merlot o un bocado exótico de couscous con un rosado seco, como ejemplos de similitud. En el otro extremo, tendríamos un pescado al horno con un vino amontillado, por ejemplo, como contraste. El objetivo es que ninguna de las dos partes, ya sea la “líquida” o la “sólida”, quede oculta por la otra.
Organizar catas de vino con distintos maridajes es un buen ejercicio para probar y experimentar distintas combinaciones. ¡Atrévete!
Pero ojo, también existen los divorcios culinarios. Hay cosas que simplemente no funcionan. Las alcachofas, sobre todo, y en menor medida, los espárragos, las espinacas y las acelgas, pueden sabotear cualquier copa de vino; el cacao, que no el chocolate, y el huevo cocido, matan todas las relaciones con él. Y si quieres evitar la catástrofe, ni los ahumados fuertes ni el vinagre se han llegado a comprender nunca con ningún vino.
Ahora bien, y pongámonos serios, encontrar la combinación que más nos guste requiere conocer más vinos, y esto puede no ser fácil. Para ello, queremos que te unas con nosotros a la nueva experiencia de Second Winery: una nueva dimensión de la enología en 3D, donde no solo aprenderás, sino que también podrás practicar todo lo que te hemos venido contando hasta ahora. Con tu suscripción a la web, recibirás un kit de cata mensual con tres vinos de todo el mundo, especialmente seleccionados para llevar tu relación con el vino al siguiente nivel.